Operando con los métodos tradicionales, los cuales son usados por la mayoría de los médicos hasta hoy en día, es necesario cortar y excisar piel y cartílago (ver también bajo: www.foro-de-orejas.com)
Esto conlleva riesgos como dolores durante varios días o semanas, infecciones que requieren de terapia antibiótica durante dias o semanas, en muchos casos vendajes de cabeza durante varias semanas, inflamaciones severas, hematomas, cicatrices, aristas y retracciones a lo largo del pabellón de la oreja y largo tratamiento clínico.
En la terminología técnica, se conocen estos métodos de operación por los nombres: Convers, Stenström, Pitanguy, Mustardé y otros métodos similares a los nombrados.
Además, estos métodos implican altos costos y el estar impedido de asistir a la escuela o el trabajo.
Es frecuente que después de una operación las orejas se separen nuevamente.
Los métodos antiguos más frecuentes son:
Converse:
Stenström:
Pitanguy:
Mustardé:
Este método muchas veces es confundido con el “método del hilo del Dr. Merck”, aunque no tienen nada que ver. En el método de Mustardé es necesario hacer un corte en la parte posterior de la oreja excisando una parte de la piel y utilizando varias técnicas de moldeamiento del cartílago.
Además:
En la hoja informativa de la Compañía Procompliance se puede leer detalladamente lo siguiente sobre las posibles complicaciones de una operación de orejas prominenetes con el método tradicional:
“Sangrados que en su mayor parte se detienen por si solos o que deben ser detenidos inmediatamente. Dolores fuertes después de la operación, que pueden ser ocasionados por el uso de una banda muy angosta o mal acomodada o por el surgimiento de hematomas. En estos casos es necesario acudir al medico inmediatamente. Un hematoma más grande puede hacer necesaria una nueva operación. Molestias en la sensación de contacto en el área del corte de la piel que desaparecen después de algún tiempo. Reacciones de hipersensibilidad debido a los hilos con los cuales se ha cosido el cartílago / u herida. El material utilizado para coser puede salir a la superficie de la piel después de algunas semanas ; infecciones de la herida o del cartílago, por lo cual el proceso de curación de la herida se extiende y como consecuencia la forma de la oreja puede ser alterada, asi entonces se limita el éxito de la operación; en casos excepcionales pérdida de la piel, de los bordes del cartílago o del cartílago mismo debido a la falta de irrigación de sangre, el riesgo es mayor si se han realizado operaciones en la parte externa de la oreja. Posibles defectos operativos pueden ser escondidos; perturbaciones en la formación de la cicatríz; en pacientes con predisposición pueden surgir cicatrices gruesas con decoloraciones en la piel, dolorosas y con comezón (excrecencia de la cicatríz, queloides). Reducción del canal auditivo que puede causar la necesidad de una nueva operación. Aún después de la operación el resultado de ésta puede ser diferente debido al surgimiento de cicatrices; corte por hilos profundos o por la fuerza del cartílago para volver a su posición inicial, asi entonces el borde externo de la oreja puede volver a ser deformado.También puede ocurrir que debido a una fuerte formación de la cicatríz, las orejas estén aún más cerca de la cabeza, especialmente en la parte media haciendo que la parte superior de la oreja y el lóbulo sobresalgan aún más.”
Actualizado el 1.3.2019